Soho al mediodía


Viña.

Estás ahí,

en el fondo de mi hambre

Como en sueños

con tus tetas intocables

que reposan

en el satín ligero del papel.

E impasible continúas

mientras miro

los largos dedos de tus pies

El cuerpo

al que nada estremece

Ignorando

mis serias intenciones.

Tampoco te importan

Las calles interminables de la noche

O el placer del hambre

En el suburbio inmundo

Que habita

el recuerdo de mi infancia

No lo sabes dulce Viña

Y paso perturbado la página siguiente

Que invadirás las noches

De los ojos rojos

En que terco aprendo

Las claves mínimas

De la historia de los hombres.

Quiero creer que eres distinta

De aquellas que pueblan los anuncios

Que enseñan las pinturas

Que alumbran la pared de la existencia

De esa raza que deslumbras y desprecias.

Pero se bien

querida Viña

Que tan pronto cierre esta revista

Que tan solo hojeo

No voy a darme el lujo de comprarla,

Me olvidarás con tu manager canalla

Mientras termino de pagar

mi factura de hospital

En este market.

1 commentaire:

  1. Congratulaciones. Nos llena de satisfacción encontrar una producción tan rica, refrescante y original de un brillante joven colombiano en medio de este doloroso maremagnum.

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